martes, 3 de junio de 2014

Consideraciones generales a la hora de redactar un proyecto


En las normativas actuales no suelen aparecer contenidos mínimos a desarrollar en los proyectos técnicos. Además, las recientes modificaciones y los nuevos requisitos establecidos en los recientemente modificados reglamentos técnicos (agua, gas, instalaciones térmicas, etc.) han propiciado que los contenidos de los proyectos técnicos anteriores no nos sirvan para desarrollar proyectos técnicos acorde a la nueva normativa.
El primer aspecto en el que deberemos pensar de un proyecto, en general, es dotarlo de un título que ha de expresar de forma clara e inequívoca el tipo de instalación, producto, instalación, servicio, etc. objeto del mismo. 
Debemos redactar un proyecto de forma concisa, concreta y con suficiente amplitud para que queden determinados todos los aspectos que interesan al destinatario del mismo, de tal forma que quien deba desarrollarlo o materializarlo pueda hacerlo sin necesidad de solicitar al autor aclaraciones.
El proyecto constará de distintos documentos básicos:

  • Índice General.
  • Memoria.
  • Anexos.
  • Planos.
  • Pliego de Condiciones.
  • Mediciones.
  • Presupuesto.
  • Estudios con Entidad Propia.
Sea cual fuere la naturaleza de un proyecto estos documentos deben presentarse en este orden, y podrán estar agrupados en un volumen o distintos volúmenes, y dependiendo del tipo de proyecto será o no necesario incluir la totalidad de los mismos.
En la memoria se establecerá la prioridad entre los distintos documentos básicos, frente a posibles discrepancias. Si no se especifica el orden de prioridad será:
  1. Planos.
  2. Pliego de Condiciones.
  3. Presupuesto.
  4. Memoria.
En la portada de cada uno de los volúmenes y en la primera página de cada uno de los documentos básicos constará:
  • Número de volumen.
  • Título del proyecto.
  • Tipo de documento: índice general, memoria, anexos, …
  • Organismo o cliente para el que se redacta el proyecto. Y cuando corresponda, los de la persona jurídica que ha recibido el encargo de elaboración.
  • Identificación y datos profesionales de los autores del proyecto.
Cada una de las páginas de los documentos básicos y cada uno de los planos contendrá la siguiente información:
  • Número de página o de plano.
  • Título del proyecto.
  • Título del documento básico a que pertenece (índice general, memoria, anexos, planos, etc).
  • Número o código de identificación del documento.
  • Número de edición y, en su caso, fecha de aprobación.
Cada documento ha de tener una presentación cuidadosa, limpia y ordenada. Estarán estructurados en forma de capítulos y apartados.
El proyecto estará redactado de forma que pueda ser interpretado por personas distintas de los autores. Requerirá de un lenguaje claro, preciso, libre de vaguedades y términos ambiguos. Será coherente con la terminología empleada en los diferentes capítulos y apartados de los diferentes documentos del proyecto, y con una mínima calidad literaria.
La primera vez que se utilice un acrónimo o abreviatura en el texto se presentará, entre paréntesis, detrás de la palabra o texto completo al que en lo sucesivo remplazará.
Cuando se utilice un verbo en tiempo futuro indicará que son requisitos obligatorios (por ejemplo “se aislarán las tuberías”).
Las sugerencias o propuestas no obligatorias se expresarán mediante la utilización del tiempo condicional o subjuntivo (por ejemplo “las tuberías debieran pintarse de color normalizado”).

Índice general

La misión del índice general es localizar de forma fácil los distintos contenidos del proyecto. Por ello contendrá todos los índices de cada uno de los documentos básicos del proyecto.



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