miércoles, 18 de marzo de 2015

Consejos para el Ahorro de Combustible

Ciertamente las crisis económicas obligan a tomar medidas que mejoren la eficiencia de las instalaciones de calefacción y ACS, con la intención de reducir el gasto de combustible. Al contrario que ocurre, en épocas boyantes económicamente en las que no se presta la debida atención al consumo de energía, ni la creación de hábitos de ahorro y reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, aspectos que pasan, lastimosamente, a un segundo plano.

Para lograr el ahorro energético de la instalación unas veces deberemos actuar sobre diversos aspectos:
  • Hábitos de uso de la instalación térmica.
  • Elección adecuada de los equipos.
  • Realización de ajustes necesarios en los sistemas de control.
Lógicamente el ahorro energético deberá llevarse a cabo, sin reducción del confort térmico, ni pérdida de prestaciones en el servicio higiénico del ACS.



Una de las primeras preguntas que suele hacerse el usuario es: ¿cuál es la temperatura de confort ideal?.

Ello depende de las personas. Pues cada persona tiene una sensación de confort distinta con unas mismas condiciones ambientales que pueden ser desde la neutralidad térmica, a una sensación de ligero calor, o bien ligero frío, etc.

Tengo algún amigo que no apaga la calefacción ni de día, ni de noche, teniendo una temperatura de consigna de 15 ºC. Para él ese es el confort. Indudablemente prefiero invitarle a cenar en casa, que ir a la suya...

Normalmente una temperatura de 20-21 ºC es suficiente durante las horas de ocupación de la vivienda. A esta temperatura la denominaremos temperatura de confort. 

Termostato DT 90 de Honeywell

En la temperatura de confort influyen muchos factores:
  • Ropa que llevemos puesta. No podemos pretender ir en manga corta en pleno invierno en la casa. Por tanto habrá que llevar ropa típica de invierno de manga y perneras largas, así como algún jersey.
  • Temperatura de los cerramientos. Si la calefacción ha estado muchas horas apagada, las paredes suelo y techo estarán frías, lo que provocará una sensación de frescor aunque la temperatura del aire sea la "temperatura de confort".
  • Velocidad del aire. Puede provocar incomodidad térmica una corriente de aire.
  • Actividad de las personas. Lógicamente en función de lo que estemos haciendo la temperatura de confort variará, pues no es lo mismo desarrollar una actividad ligera con movimiento como limpiar por la casa, o hacer la comida, que estar en reposo. A mayor actividad menor temperatura de confort. El caso claro es un gimnasio donde no podemos pretender calentar hasta 22 ºC, ello creará un alto grado de personas descontentas con esas condiciones ambientales. Y en el caso opuesto, un hospital donde el enfermo además de tener poca ropa, está tumbado, en muchas ocasiones, en una cama, y seguramente con 22 ºC tendrá la sensación de ligero frío.
Es cierto que algunos sistemas de calefacción como el suelo radiante, al aumentar la temperatura media de los cerramiento, provoca que necesitemos una menor temperatura del aire de los recintos para una misma sensación de confort.

22 ºC en calefacción por radiadores = 20 ºC en calefacción por suelo radiante


Esta temperatura de confort puede, y debe reducirse por la noche pues con una temperatura ambiente en torno a 18 ºC se facilita el sueño.

Recordemos que cada ºC que aumentemos o disminuyamos la temperatura en el termostato de ambiente provocará un aumento o disminución del consumo energético de un 5 % aproximadamente.

¿Cómo podemos ajustar la temperatura ambiente?.

El mejor sistema es instalar un termostato ambiente programable que durante las horas de uso del hogar automáticamente busque la temperatura de confort diurna, y durante las horas nocturna, así como las que la vivienda está desocupada, tenga una temperatura de consigna igual a la temperatura de confort nocturno.

Termostato Exacontrol de Saunier Duval
Especialmente si se ha tenido el acierto de instalar una caldera de condensación este termostato ambiente programable deberá ser modulante, y mejor todavía, si está instalada una sonda de medida de la temperatura exterior. Pues bien cuando el recinto donde esté instalado el termostato de ambiente esté alcanzando la temperatura programada, o bien cuando la temperatura exterior aumente, el sistema de control ordenará a la caldera disminuir la potencia con lo que un generador de condensación aumentará espectacularmente su rendimiento, garantizándose la condensación en la cámara de combustión del mismo y así obteniendo un "calor gratuito".

Recordemos que una caldera de condensación ofrece un rendimiento en torno al 107-108 % cuando está a baja temperatura y en baja potencia (modulando).

¿Qué generador de calor elegiremos para nuestra vivienda?.

La respuesta es sencilla, un generador de condensación, especialmente si está alimentada con gas natural o propano. Pues los rendimientos medios son altísimos.

Incluso en gasóleo existen generadores de condensación, con quemadores con tecnología modulante, y de muy alto rendimiento.

Imagen de la Caldera Biofell de Tifell
Además los generadores que disponen de quemadores modulantes pueden ajustar su consumo a la demanda térmica de la instalación (hasta su límite inferior de modulación).

El ahorro mínimo obtenido por un generador de condensación frente a un generador convencional está en torno al 20 % del consumo anual.

¿Qué más podemos hacer para ajustar la temperatura ambiente?.

Instalar válvulas termostáticas en los principales radiadores de la vivienda,
especialmente en los dormitorios, y cocina. Así se podrá controlar la temperatura ambiente en esos recintos, donde se requiere algún grado menos de temperatura.

En el recinto donde esté instalado el termostato de ambiente no se deben instalar válvulas termostáticas, pues podría darse la paradoja de que la válvula termostática del radiador o radiadores cierren el radiador, y el termostato ambiente siga demandando calor al generador.

También es importante que los cabezales termostáticos esté en contacto con el aire de la habitación por lo que habrá que evitar cerrar cortinas si con ello se "tapa" el cabezal durante su tiempo de funcionamiento. Así detectará el calor en la zona acortinada, cerrará el radiador, y el recinto quedará frío.

Recordemos que grado de temperatura desperdiciado, es un grado de temperatura por el que hemos pagado.

¿Qué debemos hacer cuando vamos a estar varios días sin utilizar la calefacción?.

Si hablamos de una segunda residencia, a la que vamos a ir a pasar, por ejemplo, un fin de semana deberemos pensar en la opción de tener algún dispositivo de control remoto del generador para poder conectarlo con antelación suficiente, y así tener el ambiente confortable a nuestra llegada.

Vaillant está con las nuevas tecnologías

Si es al contrario, en el que abandonamos nuestra vivienda durante unas cuantas horas, deberemos disminuir la temperatura hasta la temperatura de confort reducido o nocturno.

Será más económico pedirle a la instalación una menor temperatura ambiente durante unas horas que apagar completamente la caldera.

No debemos desconectar completamente un generador en caso de ausencia durante varios días. Pues los generadores actuales disponen de dispositivos de seguridad, que si simplemente están conectados a la corriente eléctrica, y aún en la posición apagado, siguen funcionando y en caso de, por ejemplo una helada, actuarían protegiendo al generador y provocando el funcionamiento del circulador y/o un eventual encendido del quemador para mantener un temperatura mínima anticongelación. También se pueden evitar que los circuladores queden bloqueado.

Si se congela el generador la reparación será mucho mayor que este pequeño gasto de combustible y/o electricidad.

¿Cuál es la temperatura correcta en la caldera?

Una temperatura máxima de 70 ºC suele ser suficiente para el servicio de calefacción. Actualmente la Normativa (RITE) desea que los emisores de calor estén diseñados para trabajar a una temperatura media de 60 ºC, con la finalidad de obtener retornos de agua a las calderas de unos 50 ºC, lo que asegura que las calderas de condensación estén condensando permanentemente y con un rendimiento máximo continuado.

Si el generador alimenta un sistema de suelo radiante, 50 ºC será su temperatura máxima.

Recordemos que en el caso de disponer de un generador de condensación, a menor temperatura de trabajo, mayor rendimiento.

En las instalaciones actuales con termostatos ambientes modulantes y/o sonda exterior es un ajuste que realiza el sistema de control del sistema, optimizando el rendimiento del generador en cada instante.

Sonda Exterior Inhalambrica Saunier Duval

Además mantener los radiadores por debajo de 70 ºC evitará manchas negras en las paredes donde están instalados.

Para el servicio de ACS habrá que seleccionar una temperatura de:
  • 37-42 ºC si el sistema es de producción instantánea.
  • 50-55 ºC en sistemas por acumulación doméstica. Temperatura que posteriormente se reducirá en las griferías.
A partir de los 55 ºC se producen problemas de incrustaciones calcareas, en determinadas localidades, que posteriormente reducirán las prestaciones del servicio de ACS provocando consumos innecesarios.

Realmente el mayor ahorro en el sistema de ACS será disponer de una instalación de energía solar térmica que fácilmente regalará más del 50 % del agua consumida en el hogar.

Además existen generadores que tienen integrada la producción de ACS solar, actuando el generador de calor convencional sólo en los momentos que sea necesario.

Eurofell Sun de Tifell con sistema Drain Back incorporado

Recordemos que una instalación solar en muchas zonas de España proveerá gratuitamente de ACS durante los meses de mayo a octubre sin consumo de energía convencional.

¿Y la ventilación del hogar?

Excepto en las viviendas de nueva construcción, las renovaciones del aire interior, necesaria para mantener la salubridad del mismo, se hace abriendo las ventanas durante cierto tiempo al cabo del día.

La ventilación del hogar provocará la pérdida del calor del aire, pero se mantendrá la temperatura de los cerramientos, si la abertura de ventanas se hace controladamente.

Se deben mantener cerrados los locales que disponen de rejillas de ventilación como son baños y cocinas. De este modo evitaremos que el aire caliente salga por las ventilaciones dispuestas en estos locales húmedos.

Tengamos en cuenta que con 10 minutos, abriendo alguna ventana y creando una corriente de aire con otra habitación se habrá renovado todo el aire de una habitación, sin haber enfriado el mobiliario, ni las ventanas.

Se deben controlar las rendijas, para evitar entradas de aire no deseadas.

No se deben taponar, ni obstaculizar la entrada de aire necesaria para una combustión higiénica de los aparatos a gas o de otros combustibles.

Tapar estas ventilaciones representa un grave problema de seguridad, y el riesgo de una posible intoxicación por mala combustión de los aparatos.

¿Qué hábitos podemos mejorar?.

Un hábito que provoca un gasto innecesario de ACS es la costumbre de abrir los grifos monomando por la posición central, lo que provoca demandar Agua Fría y Agua Caliente simultáneamente. Así se conectará el generador de ACS, muchas veces innecesariamente.

El grifo en su posición ACS sólo se debe abrir si realmente necesitamos ACS. Si no precisamos ACS, se debe abrir el monomando por la posición Agua Fría.

Actualmente existen monomando que su posición central corresponde a la demanda de Agua Fría, y sólo cuando se gira la maneta a una posición lateral se abre la demanda de Agua Caliente.


Otras reglas básicas en el uso del ACS son:
  • No dejar abiertos los grifos en el momento que no se esté utilizando el agua.
  • Controlar el funcionamiento de los sistemas de recirculación.

Podríamos extender más este artículo, citar otros factores que influyen en el ahorro, pero ya iremos abordándolos poco a poco.

Ciertamente es importante:
  • Elección del generador, siendo vital que no esté sobredimensionado lo que provoca excesivos ciclos arranque-paro y consecuentemente tirar la energía por la chimenea.
  • Zonificar la instalación por ambiente térmico, orientación, uso, etc.
  • Dimensionar correctamente la instalación para que pueda trabajar a bajas temperaturas.
  • Elegir correctamente el tipo de generador según la zona climática, tipo de instalación, potencia, etc. Existen en el mercado muchas alternativas.
  • Comparar las prestaciones de diversos tipos de instalación: biomasa, aerotermia, energía solar térmica, gasóleo, etc.
  • Seleccionar un sistema de control que pueda controlar el funcionamiento de la instalación de un modo sencillo y único. Cuando hay diversos sistemas de control "no compenetrados" se provoca que la suma de todos ellos no sea eficiente.
  • Aislar correctamente las tuberías que discurren por zonas no calefactadas, redes de recirculación, tramos enterrados.
  • Etc.
Pero para ello se deben buscar instaladores acreditados preocupados más por la eficiencia de la instalación térmica, que por ofrecer una solución "económica" en nuestros hogares. Como dice mi amigo Manuel Alzola salvo que seas rico elige una instalación térmica eficiente, y así ahorrarás dinero.


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